El Museu Comarcal de l’Horta Sud Josep Ferrís March nace por iniciativa de la Fundación para el Desarrollo de l’Horta Sud dentro de sus programas de actuación con la finalidad de dar a conocer la cultura tradicional de la comarca que durante siglos ha constituido, sin duda, la señal de identidad que ha otorgado una personalidad propia a este territorio.
En noviembre de 1995 la Fundación adquiere la propiedad de un inmueble situado en la antigua calle del Pi para instalar el museo. A partir de ese momento empieza la tarea de recogida de piezas que han aportado los vecinos de la comarca para poder configurar las colecciones.
El museo, de acuerdo con la legislación autonómica vigente, fue reconocido como tal mediante orden de la Conselleria de Cultura, Educación y Ciencia de la Generalitat Valenciana el 28 de febrero de 1996.